Google nos demuestra una y otra vez que sin textos bien redactados no hay SEO que valga, sobre todo si lo que se busca es destacar frente a la competencia. De nada sirve utilizar palabras clave, herramientas de posicionamiento o un llamativo vídeo a toda pantalla, complementos por otra parte muy válidos, si los textos no son coherentes, tienen erratas, fallos gramaticales o de sintaxis. La mala imagen que dan ese tipo de errores puede dar al traste con la mejor de las estrategias de comunicación.
Cuando hablamos de SEO, una imagen no vale más que mil palabras
La constante mejora en la tecnología de los buscadores y el desarrollo de la Inteligencia Artificial permite búsquedas cada vez más precisas y “humanas”.
Precisamente por eso, los textos de una web tienen que redactarse pensando en las personas y no en lo que el algoritmo puede hacer con ellos. No hay mayor poder en este mundo que el de una buena historia: repitiendo una y otra vez el mismo mensaje o utilizando una ristra de keywords sin sentido lo único que consigues es que el usuario huya a las primeras de cambio.
Los textos son la columna vertebral de cualquier web con vocación de perdurar. La buena redacción y el SEO van de la mano
Un diseño eficaz funciona en armonía con el texto: apoya el mensaje, lo refuerza y lo transmite de forma visual y fácil de procesar para el usuario, lo que permite a los clientes conectar con los sitios web a un nivel más profundo. “La prosa es arquitectura, no decoración de interiores” decía Ernest Hemingway, y es fundamental entender que los textos son la columna vertebral de cualquier proyecto web con vocación de perdurar, porque proporcionan la estructura de la que todo depende. Hay que pulirlos, quitar todos los elementos que sean innecesarios, corregir y reescribir hasta dar con la mejor forma posible.
La experiencia acumulada durante años dedicados al periodismo y a la redacción de contenidos en distintos formatos es fundamental para lograr el que debe ser el objetivo principal de una página web: servir como carta de presentación de un particular o empresa en Internet y atraer a potenciales clientes. A ello, además de los textos de cada sección de la web, contribuye de manera decisiva la publicación de información original, valiosa y actualizada con frecuencia, ya sea a través del blog, un apartado de noticias o de notas de prensa. Eso impulsará el SEO orgánico y permitirá establecer relaciones con el público a largo plazo, beneficios inestimables para cualquier empresa a un coste bastante asequible.